martes, 17 de marzo de 2009

Elecciòn de los mediosde enseñanza.

La elección de los medios de enseñanza.

La elección de los medios adecuados que directamente pueden considerarse como las herramientas, son todos los objetos que los maestros utilizan para su trabajo, pueden servir como medios de enseñanza, las plantas, animales productos industriales y los medios de comunicación.
Los medios didácticos se dividen como medios de enseñanza, y medios de estudio, según que estén diseñados para el maestro o para el alumno. Los medios de estudio se dividen como medios de auto enseñanza y medios de ejercitación.
El resultado de cada clase puede en gran parte de su elección adecuada:

v El tema.
v El método.
v El nivel evolutivo psicológico de los alumnos.

Los medios didácticos tienen que corresponder al tema. Algunos medios didácticos se prestan solo para imperfectamente para adquirir o consolidar conocimientos.

Los medios deben estar adecuados al método de enseñanza, por ejemplo fotos e imágenes recortadas que se prestan muy bien para el modo diferencial o individual, pero por su tamaño, tienen que fallar si se los utiliza para su enseñanza frontal.
El empleo de los métodos de auto enseñanza requiere instrucciones dadas verbalmente o por escrito, el valor de tales medios depende en gran manera de la precisión de estas instrucciones.

Los medios didácticos tienen que adecuarse al nivel psíquico de los alumnos. No siempre una lamina, película o radio emisión son suficientes por si solas para aclarar el tema en todos sus aspectos. Un maestro que eligiera los medios de acuerdo con su propio tipo para un proceso formativo; un exagerado empleo de ilustraciones o películas pueden hacer afrontar la actividad de la imaginación.
Es importante emplear los medios elegidos en el momento apropiado, evitarse el empleo retrasado de los medios didácticos preparándolos y reuniéndolos a tiempo. El empleo adecuado de los medios didácticos presupone que el maestro se haya informado previamente acerca de ellos, ya que constituyen un fundamento esencial para un estudio placentero y fecundo. Por supuesto que sólo si dichos medios didácticos posibilitan o fomentan un enfrentamiento intenso con el objeto son más que un mero adorno.



LA EVALUACIÓN EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA.


LA NATURALEZA DEL PROCESO EVALUADOR.

La evaluación es una parte del proceso de enseñanza-aprendizaje, la evaluación no es, fundamentalmente, un problema de medición sino de comprensión. Cuando hablamos de evaluación en la escuela nos solemos referir a la evaluación de los alumnos. La evaluación a de estar referidas a todos los elementos que intervienen en la acción educativa.

La evaluación es un instrumento que sirve al profesor para ajustar su actuación en el proceso de enseñanza-aprendizaje, orientándolo a reforzar los contenidos insuficientemente adquiridos por los alumnos y realizando la adaptación curricular necesaria.
Asimismo la evaluación es un instrumento para el Centro escolar en la toma de dicciones para su organización, especialmente en al funcionamiento interno y a la promoción de alumnos.
La evaluación educativa es un fenómeno de extraordinaria complejidad en el cual se acumulan funciones difernciadas y a la ves entremezcladas.

La evaluación como diagnóstico.
Permite saber cual es el estado cognoscitivo y actitudinal de los niños. Permitirá ajustar la acción a las características de los alumnos, a su peculiar acción.
Permite saber de que punto se parte, cuales son los conocimientos previos de los alumnos este diagnostico inicial es imprescindible para que el profesor pueda proporcionar un aprendizaje que sea relavarte y significativo para los alumnos.

La evaluación como selección permite al sistema educativo seleccionar a los estudiantes, mediante la gama de calificaciones, la escuela va clasificando a los alumnos. En muchos momentos el sistema actual tomando encuesta como referencia las calificaciones escolares: la elección de carrera universitaria, la elección del puesto de trabajo, la demanda de becas y ayudas, destruye elogios a los niños, contrasta resultados, en la EP empieza a funcionar la comparación selectiva.

Evaluación como jerarquización.
No es casual que el único evaluado en el sistema educativo sea el que ocupa el último lugar en la escala jerárquica: el alumno: De ahí la necesidad de reflexionar para que ese proceso no sea utilizado como un recurso opresor sino de ayuda.
La evaluación articula la relación en torno a la capacidad de decisión. El control se ejerce a través del poder de los informes, de la capacidad de aprobar y suspender.

La evaluación como comprobación sobre el aprendizaje se concreta en actividades instructivas. Es un mecanismo elemental y aparentemente simple, el riesgo se corre cuando se simplifica excesivamente el proceso: esto es lo que hay que aprender y esto es lo que se ha aprendido.
Una simplificación abusiva hace olvidar interrogantes de suma importancia:
¿Ha sido significativo ese conocimiento para el alumno?
¿Ha sido relevante?
¿Ha disfrutado cuando lo realizaba? Entre otros cuestionamientos que nos permiten darnos cuenta de que si el proceso de evaluación con los niños es el adecuado.

La evaluación como comparación encierra una faceta comparativa, todos los alumnos son evaluados de forma parecida ya todos se les exigen unos conocimientos mínimos. Los alumnos consideran arbitraria e injusta una evolución que no mide a todos con el mismo rasero. Un criterio de referencia sobre la evaluación individual es el contraste con la evaluación de los otros.


El profesor se relaciona con el alumno a través del método de la experiencia, y también el profesor entiende que su actitud es más o menos importante en razón de los resultados, no solo por la relación de los resultados sino por las repercusiones psicológicas de todo el procesó.

La evolución educativa no tiene un fin en si misma. Es un medio que permite reconducir lo que se estaba haciendo, la forma en que se lleva a cabo o el ritmo de su desarrollo.

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